Ya es sabida la situación de precariedad que vive el Servicio de Urgencia del Hospital San José, tanto de infraestructura, como de insumos y personal. Como Federación representantes de los profesionales de la salud, FEDEPRUS Metropolitana hace bastante tiempo ha puesto en la mesa ante las autoridades esta situación, quienes han hecho oídos sordos y han anunciado ciertas medidas que poco y nada han contribuido a mejorar la crisis que enfrenta el hospital, muy por el contrario.

En noviembre del 2019, FEDEPRRUS Metropolitana informó al Ministerio de Salud la grave situación sanitaria en los boxes del Servicio de Urgencia de dicho centro asistencial, donde había presencia de insectos y larvas en mesones, sillas, camillas y computadores y evidenciando en los funcionarios de turnos picaduras en brazos y cara. Esta situación fue reportada en primera instancia a la jefatura del Servicio, quienes coordinaron con el Servicio de Mantención y Prevención de Riesgos una fumigación en las instalaciones afectadas, teniendo que evacuar en la ocasión 14 pacientes. Esta medida sanitaria no fue efectiva, pues los días siguientes continuaba la presencia de insectos teniendo, nuevamente que evacuar pacientes y todas las complicaciones que aquello conlleva.

Este episodio que comenzó el día 21 de noviembre y después de varios intentos de que las autoridades del hospital dieran solución efectiva al problema, el día 25 de noviembre la federación envía carta a la SEREMI de Salud correspondiente solicitando una intervención seria a esta situación, entendiendo que es de suma urgencia acudir a esta problemática sanitaria grave. Pero al parecer para la Secretaría Ministerial no es un tema que amerite actuar de forma urgente, pues recién el día 20 de diciembre pasado, es decir casi un mes después, la SEREMI responde a través de un correo electrónico que fiscalizaron ese mismo día el Servicio Urgencia y que se iniciará un Sumario Sanitario al Hospital San José.

La gran interrogante es, cuál es la solución eficaz e inmediata para un problema sanitario que claramente va en desmedro de los pacientes y de las y los trabajadores de dicho Servicio que, diariamente deben enfrentar este tipo de situaciones que se suman a todas las demás falencias que se han dado a conocer, como la falta de insumos, mala infraestructura y condiciones indignas para las usuarias y usuarios que acuden a este recinto hospitalario.