En un afán de ser escuchados por las autoridades, los profesionales de la salud a través de sus dirigentes y dirigentas de FEDEPRUS Metropolitana se desplegaron en los distintos Servicios de Salud de la región para hacer llegar una carta a sus respectivos Directores de Servicio con el petitorio de necesidades no cubiertas en tiempos de crisis sanitaria.
Los profesionales de la salud sienten que el Gobierno no ha considerado la gran labor que están cumpliendo en tiempos de pandemia nunca antes vista. Se han sentido expuestos y sobrexigidos, sin lograr percibir lo prioritaria que es su labor, más bien han vivenciado desprotección de parte de las autoridades.
En primera instancia, desde que asumió el nuevo Ministro de Salud, Enrique Paris, han solicitado en reiteradas oportunidades poder reunirse con la autoridad sanitaria con el propósito de aportar desde su experiencia del día a día en los centros hospitalarios al manejo de la pandemia y lograr coordinar de mejor manera las estrategias del Gobierno, que en muchos casos están alejados de la realidad asistencial pública y de las necesidades de las y los trabajadores como de las y los pacientes, pero los intentos han sido fallidos, aunque ha sido el propio Paris que ha señalado su intención de escuchar a los gremios de la salud desde el día uno de su administración, pero que en la práctica no se ha concretado.
También hay temas administrativos que no han sido considerados, las remuneraciones fijas y variables del personal de salud que van asociadas a bonos por cumplimientos, tanto metas sanitarias, trato al usuario y calificaciones, al pago de asignaciones, pero que frente a la gran demanda de las labores ejercidas por los equipos de salud, requieren de forma concreta que se les entregue un verdadero reconocimiento a su trabajo realizado en todo este tiempo de pandemia a riesgo de su integridad personal, de su familia y sus secuelas. Esto debería traducirse en calificaciones máximas por su desempeño y así poder recibir las bonificaciones correspondientes, pues no se puede poner en duda la entrega y sobrexigencia de las y los funcionarios de la salud pública.
El reconocimiento a estos trabajadores/as no debería ser sólo verbal y el llamado a la ciudadanía a aplaudirlos, sino que debería reflejarse en un otorgamiento de un bono que puede traducirse en días de descanso compensatorio y/ o dinero para todas/os las/os funcionarias/os, independiente de su estamento, remuneración y función. Y considerar la flexibilidad para que el personal de salud haga uso este año de los feriados legales y permisos administrativos, manteniendo la dotación adicional de personal contratado para esta pandemia o bien que se realicen las gestiones para hacer el traspaso de estos días al próximo año por razones de buen servicio.
Sin duda, unas de las mayores preocupaciones que las y los funcionarios de la salud vienen manifestando del día uno de esta pandemia es asegurar condiciones óptimas para evitar los contagios en sus puestos de trabajo, no tan solo incluyendo la entrega de los elementos de protección personal (EPP); sino que privilegiar el trabajo a distancia, instalar turnos rotativos para poder cumplir con el distanciamiento y evitar aglomeraciones, establecer horarios diferidos para evitar el transporte en horario de más afluencia de público, sino también asegurar con exámenes objetivos o test de control frecuentes al personal de salud, para un futuro programa o planificación de regreso a la normalidad, en condiciones seguras, tanto para el paciente como para todos los y las funcionarias.
La misiva también toca un tema sensible, que es el resguardo de las/os niñas/os otorgando permiso a sus madres y padres para el cuidado en sus hogares, mientras no se cuente con lugares que por infraestructura aseguren el distanciamiento social y EPP tanto para las y los niños como para quienes estén al cuidado de ellos.
La Federación de Profesionales Universitarios de la Salud de la Región Metropolitana espera con esta gestión ser por fin escuchados y no seguir lamentando la sobrecarga laboral, los contagios y el poco cuidado que han mostrado las autoridades con el personal de la red de salud pública.