El 10 de diciembre pasado, con bombos y platillos el Subsecretario de Redes Asistenciales anuncia la finalización del proceso de Encasillamiento como la gran noticia en materia de reivindicaciones laborales de las y los funcionarios de salud.

Pero lo que no dice la autoridad es que la finalización de este proceso, enmarcado en la Ley 20.972 publicada a fines del año 2016, requirió de 5 años para su real implementación y el tiempo que demoró implicó que los beneficios para algunos nunca se hicieran efectivos. Esta es una ley negociada con la anterior administración y promulgada en el mismo periodo y que este Gobierno solo debía implementar, pero que demoró todos estos años hacerse efectiva y recién el 9 de diciembre pasado la Contraloría General de la República tomó razón de la última Resolución de Encasillamiento derivado de la Ley 20.972.

Por esto nos parece irrisorio que el Subsecretario señale muy campante “Este proceso deriva de un acuerdo alcanzado hace seis años, entre las autoridades de Gobierno, a través del Ministerio de Salud y la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda, con los funcionarios/as de los Servicios de Salud, representados por sus gremios”, sin considerar que el excesivo tiempo de implementación generó que el impactó positivo no fuera real y que pasamos un periodo de un gobierno completo implementando una ley negociada con otra administración.

Las y los trabajadores de la salud hemos esperado mucho tiempo para terminar esta etapa, la cual a nuestro juicio no fue prioridad para este Gobierno y a la vista está que nos dejó para el final, considerando que se detuvo por todo este tiempo los procesos de ingreso a la planta y de carrera funcionaria para las y los funcionarios de planta.

Alberto Dougnac, además agrega en lo comunicacional que: “nuestros esfuerzos deben encaminarse a la ejecución del encasillamiento de los profesionales de la Ley 21.106 de Traspaso Espejo, cuyo hito de inicio será la dictación de las bases generales del concurso en el mes de enero de 2022”. Esta ley para los profesionales de salud, promulgada en el Gobierno de Michele Bachelet el año 2018 y que implica entregar mayor estabilidad a más de 7 mil profesionales que serían traspasado en espejo a la planta titular ya no es tan así, pues estos años varios profesionales han dejado de ser parte de la administración y han visto con frustración como una negociación positiva termina siendo vista como el famoso cuento del lobo que nunca se materializa.

Lo mismo sucede con la ley 21.095, promulgada el año 2018 que establece el término del carácter experimental del Hospital Padre Hurtado y establece la incorporación a la red pública de salud, esta ley de igual manera implicaba la condición de terminar el proceso de encasillamiento. Esta decisión requirió la movilización de todas y todos los trabajadores de dicho recinto hospitalario para lograr el tan anhelado término de su condición de experimental, modelo fracasado y que esperamos no se vuelva a jugar con las condiciones laborales y de carrera funcionaria de ningún trabajador/a de salud.

Por tanto, señor Subsecretario, como gremio de la salud, le conminamos a moderar sus palabras y no celebrar un proceso largo y tedioso y mas bien apurar y ser diligentes en el proceso de implementación del traspaso de Hospital Padre Hurtado y de encasillamiento de profesionales y no seguir perdiendo tiempo valioso para las y los trabajadores.