La Ley Nº16744 protege a los/as trabajadores/as de enfermedades profesionales y accidentes de trabajo y de trayecto, una normativa antigua que aún está vigente para nuestra protección.

En estos tiempos de pandemia, la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO) ha tratado de regular y que los contagios por Coronavirus Covid-19 entre los/as trabajadores/as estén cubiertos por el Seguro de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales de la ley antes mencionada, y establece que, los organismos administradores deberán realizar el estudio de las denuncias de enfermedad que al respecto reciban, para determinar si el origen de dicho contagio es o no de tipo laboral.

Una enfermedad profesional es causada de una manera directa por el ejercicio de la profesión o el trabajo que realice una persona. Por lo tanto, para que una enfermedad pueda ser calificada como de origen profesional, se requiere que sea causada de manera directa por factores de riesgo presentes las funciones laborales.

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El Ordinario Nº1482 del 27 de abril del 2020 de SUSESO: Imparte instrucciones respecto a la calificación del origen de la enfermedad COVID-19 que afecte al personal de establecimientos de salud y aquellos que han sido determinados como contactos estrechos, estableciendo un avance que en la práctica no ha establecido un real seguro para los/as funcionarios/as.

 Al 19 de junio el total de trabajadores/as de la salud contagiados a nivel país alcanza los 10.941 y de ellos 7.448 corresponden a la Región Metropolitana. Un número importante que debió ser atendido con diagnóstico, tratamiento y seguimiento de su enfermedad, pero que no ha sido así y tenemos una deuda importante del sector, ampliamente privatizado en la región, dejando al descubierto, nuevamente, que el sector privado solo funciona cuando tiene réditos económicos y no tiene mirada sanitaria.

Hemos sido testigos desde marzo a la fecha de muchas situaciones de indefensión de los trabajadores y trabajadoras del sector salud. Para ejemplificar esta situación es bueno señalar el siguiente testimonio de un trabajador del Hospital San Juan de Dios:

 El viernes 29 de mayo, recibí una llamada durante la mañana desde la Mutual de Seguridad, donde me solicitaban asistir a control médico, indicando que fuera a la sede que estaba más cerca de mi domicilio en Almirante Pastene 249 Providencia, yo le señalé que era COVID positivo, sin embargo, me refieren que ellos “saben sobre eso y que sabrán qué hacer ante mi llegada”. Cuando llego me dejan esperando afuera del recinto ya que la guardia me indica que no tienen un espacio físico de recepción para pacientes COVID positivo, por lo que colocan afuera en la calle una silla para que pueda esperar, yo les señalo que hace frío y que hace pocos días había tenido un examen que indicaba algunas lesiones de neumonía por COVID, considerando que aún presentaba disnea, sin embargo, no mantienen un protocolo y tampoco me dan otra respuesta. Tras esperar entre 15 a 20 minutos me recibe el médico y enfermera del lugar, quienes me indican que tampoco tienen antecedentes de mi llegada ni previo aviso de que iba a asistir, el doctor me otorga una licencia hasta el día 2 de junio, además me informa que ellos no han recibido mi examen de PCR donde se registra que mi resultado es positivo a COVID-19, hoy durante la mañana me llega un mensaje de la Mutual donde me ingresan como contacto estrecho.”

Este testimonio es reflejo lo de que continuamente les sucede a los/as trabajadores/as que están siendo vulnerados, existiendo denuncias de:

  •  Alto tiempo de espera en sus sucursales de atención.
  • Tardanza de hasta 7-10 días para resultados de exámenes PCR.
  • Suspensión de Licencia Médica al cumplir 14 días desde el inicio de los primeros síntomas y no desde la toma de examen.
  • Reincorporación a puesto de trabajo sin evaluación previa, lo que ha significado que funcionarios/as hayan debido reincorporarse con alta persistencia de síntomas ya que a pesar de solicitar nueva atención no son evaluados y se han generado casos graves como el diagnóstico de neumonía ante una segunda evaluación en el puesto de trabajo.
  • La ACHS se da el lujo de reducir los días de licencia a profesionales diagnosticada Covid Positivo.

Son en los hospitales que han debido diagnosticar a los/as funcionarios/as, aumentando el colapso de los servicios de urgencias o bien si existen centros de atención a los funcionarios, se usar esos dispositivos para el diagnóstico y la entrega de licencia médica.

“Funcionarios se están atendiendo en un centro habilitado en el hospital para funcionarios sintomáticos. Este funciona dentro de horario laboral, fuera de este se deben dirigir a nuestro Servicio de Urgencia. Esto por la demora que tenía la ACHS y porque muchas veces no tomaron examen a funcionarios o los mandaban de vuelta.” Palabras de un dirigente FEDEPRUS del Hospital San José.

Desde hace un mes el sistema público de salud de la Región Metropolitana está colapsado, con alto índice de ocupación de camas, con hospitales convertidos en recintos solo para atender a pacientes COVID-19 , con alto número de ventilados graves, y vemos como, además, han tenido que lidiar con la salud de los/as trabajadores/as, tanto en diagnóstico, como en atención sanitaria, porque las Mutualidades no están cumpliendo su labor y mandato legal que es proteger la salud de cada trabajador/a en función de estar afectados por razones de su trabajo.

Es tiempo que el Gobierno salga a exigir el cumplimiento a cabalidad del rol de las Mutualidades en nuestra región y país. La salud laboral no puede ser “el pariente pobre de esta pandemia” y es necesario que estos organismos privados cumplan el deber que la ley les impone, esto es prevenir y tratar esta y otras enfermedades profesionales.

El llamado es que de una vez por todas se les exija a todos por igual, el esfuerzo no lo puede hacer solo el sector público, los/as trabajadores/as tiene una ley y esta debe cumplirse ahora. La salud de quienes trabajan en este sector es un bien social incalculable y no puede quedar en manos de organismos que no realizan los esfuerzo que esta pandemia les exige.