FEDEPRUS Metropolitana denunció silencio del Ministerio de Salud frente a solicitud de recursos. Ya no hay camas para pacientes de gravedad, por lo que se están trasladando al Hospital Metropolitano y dando altas prematuras. Personal enfermo y en sostenida baja. Otras áreas laborales con subcontratos.

El renovado Hospital Félix Bulnes es uno de los hospitales concesionados del país. Está ubicado en el sector poniente de la capital, en la comuna de Cerro Navia, después de largos años apostado en Quinta Normal. Su traslado, licitación y construcción fue polémica y añosa. Su inauguración aún más, ya que recién estrenado presentó graves inundaciones por roturas de cañerías. Hoy está al tope de atenciones producto de la pandemia y sigue estando en la palestra por la falta de recursos y de personal para hacer frente a la segunda ola del Covid19. En tanto, el Ministerio de Salud sigue sin responder.

Es por ello que la Federación Democrática de Profesionales Universitarios de la Salud de la Región Metropolitana (Fedeprus) está en pie de guerra para visibilizar la realidad del hospital. En ese marco, la presidenta de Fedeprus Metropolitana, Sandra Olivares, sostuvo que “hoy los hospitales de la región metropolitana están en una situación muy crítica, por eso la federación en este tiempo ha estado evidenciando las diferentes realidades”.

“El Hospital Félix Bulnes está colapsando, hay traslados de pacientes más graves al Hospital Metropolitano, porque ya no hay camas para atender los casos más complejos. Los pacientes graves están esperando en las urgencias y en los servicios primarios. En Santiago ya no hay camas, aún no sabemos dónde están las camas que anuncia el gobierno. Además aún no recibimos el presupuesto covid y eso hace que sigamos con condiciones precarias para afrontar esta pandemia”, añadió la dirigenta.

Asimismo, el presidente de la Aprus en Hospital Félix Bulnes, Pablo De la Fuente, se refirió a las actuales condiciones del servicio. “La urgencia está al límite. el personal está extremadamente estresado. Ya no tenemos camas críticas ni ventiladores, por lo que se deben trasladar a los enfermos de gravedad. Si este hospital no ha colapsado es por el esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras que atienden a los pacientes de todas las maneras posibles, aunque no tengamos los medios. Hay mucho hospitalizado en silla y esa es una realidad de siempre”, explicó.

Y agregó que “la pandemia vino a mostrar las falencias estructurales que por años hemos tenido producto del desmantelamiento sistemático de todos los gobiernos. El drama de la última cama no es nuevo y tampoco es tangible, porque somos nosotros los trabajadores los que hacemos que la última cama nunca llegue, porque sale un paciente y se limpia rápidamente para poder internar a otro, incluso, hay muchas altas prematuras para poder seguir atendiendo a los más graves, lo que también es una bomba de tiempo”.

Respecto a la respuesta de las autoridades, De la Fuente afirmó que “El Ministerio de Salud siempre responde a destiempo y es la tónica del gobierno. No llegan los recursos, las soluciones y nosotros nos vemos sobreexigidos con lo mínimo. Invitamos al ministro a visitar nuestra realidad”.

Algunas de las demandas del petitorio de Fedeprus son que se transparentes cuáles son y dónde están las camas disponibles para lograr efectivas derivaciones de pacientes críticos. Contar con una red de salud integrada efectiva pública y privada. Que haya reemplazo efectivo de funcionarios con licencias médicas y que la solicitud de reconversión de camas críticas venga acompañada de los recursos necesarios para su funcionamiento (personal, equipamiento e insumos).

Pero los problemas no solo están enfocados en el área médica, ya que al ser un centro concesionado todas las áreas de trabajo son tercerizadas por lo que la precarización laboral es la tónica. En esa línea, el Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores de la Construcción, Montaje, Industrial y Afines (Sintec-Chile), se encuentra en medio de una negociación colectiva, donde hasta el minuto solo le ofrecen un aumento de 5 mil pesos para el primer mes y de 10 mil para el segundo.

Gerson Gómez, dirigente de Sintec-Chile Hospital Félix Bulnes, tildó la oferta de los privados de “burla”. “Los trabajadores reciben un sueldo de 300 mil pesos y tiene que lidiar mano a mano con los funcionarios de la salud, haciendo aseo, ayudando en todo y exponiendo su salud. No recibimos bonos y nos pagan las horas extras al 50%. Estamos trabajando bajo presión y por pocos recursos. Este es el primer hospital concesionado en Chile y lo que pase aquí marcará un precedente frente a los que vienen. Queremos marcar un hito respecto al trabajo digno”, sentenció.