La Federación de Profesionales Universitarios de la Salud Metropolitana lamenta profundamente que se esté materializando el masivo contagio de las y los trabajadores de la salud de los distintos centros hospitalarios de la región y a lo largo del país, por la falta de las condiciones laborales que siempre han existido y que hoy se agudizan con la actual crisis sanitaria que enfrentamos.
Hoy hemos visto como ha sido noticia en los diferentes medios de comunicación el contagio de 7 matronas del Hospital Sótero del Río que dieron positivo al coronavirus a las que se suman 2 paramédicos, además de 37 funcionarias/os más que fueron enviados a cuarentena preventiva, por lo que no se descarta que aumente el número de contagiados.
Esta es la realidad que se está viviendo día a día en los hospitales, en este caso particular del servicio de Maternidad en cuestión, la autoridad del recinto hospitalario ha querido desvirtuar el fondo del problema, que es evidente y es la falta de insumo y condiciones sanitarias para desarrollar la labor clínica de quienes trabajan ahí y por el contrario a esgrimido que la responsabilidad del contagio es de una funcionaria que habría participado en un culto religioso y que luego concurre a trabajar infectando a un número importante de funcionarias del Hospital Sótero del Río.
FEDEPRUS Metropolitana es enfático en señalar y compartir las declaraciones emitidas por el Colegio de Matronas y Matrones que “esto pudo haberse evitado si la autoridad estuviera cumpliendo con la normativa vigente” y que si, realmente fueran suministrados todos los elementos de protección al personal de salud como lo ha señalado en reiteradas ocasiones el Ministro de la cartera, señor Mañalich, el riesgo al que se ven expuestos los/as trabajadores/as seria mucho menor, pues el peligro a enfrentarse con el virus está, ya sea por la atención de pacientes Covid-19, por contagio entre funcionarios o por agentes externos al hospital, la cuestión es poder cumplir con el Decreto Nº 594 del MINSAL, que establece la OBLIGACIÓN de suministrar elementos de seguridad para el personal que trabaja en estos establecimientos, lo que hoy no ocurre pues dichos insumos no están llegando a los equipos de salud, incluso ha sido la propia sociedad civil, que en un esfuerzo solidario y siendo espectador de estas carencias, regala mascarillas y otros insumos, que agradecen quienes laboran en los centros asistenciales pero que desde todo punto de vista no corresponde.
Ojalá las autoridades tomen el peso a lo que está ocurriendo, el personal de salud se está contagiando y enfermando, lo que complica aún más la crisis, pues son ellos efectivamente la primera línea de esta pandemia y a quienes el Gobierno debiera proteger y resguardar para que se pueda mantener todos los esfuerzos en salvar las vidas de los pacientes, no solo de Covid- 19, sino al 80 % de la población que requiere atención en la salud pública.