Por: Lina Córdova Mangili
Presidenta de FEDEPRUS Metropolitana
Sin lugar a dudas la frase “Chile despertó” refleja el estallido social de un país que viene acumulando tristezas, carencias y frustraciones y que hoy se unen todos y todas con el mismo sentir, ciudadanos y ciudadanas de distintas generaciones, diferentes credos y de diversos estratos sociales. Debemos estar orgullosos de este despertar, donde sentimos más que nunca la conciencia social de un Chile que no es justo, con un Gobierno absolutamente distanciado de las reales necesidades de la gente, ajeno a todo este sentir y que más bien pareciera que se mofa de nuestras carencias con frases como: “levántense más temprano”, “regalen flores”, “van al Consultorio hacer vida social”, entre tantos otros dichos que reflejan la cero empatía de las autoridades para con el pueblo.
Como profesional de la salud veo como día a día se ha desmantelado la salud pública, eligiendo el camino de la privatización; como las concesiones hospitalarias o la compra de servicio de camas a las clínicas privadas, solo por dar un par de ejemplos, donde los únicos beneficiados son los empresarios, pues significa siempre un mayor costo para el Estado, recursos que podrían ir dirigidos a mejorar la salud pública.
Como gremio que representa a los profesionales de la salud exigimos más recursos que puedan sacar de la precarización la atención que hoy se brinda a los chilenos y chilenas en los recintos hospitalarios públicos, claramente no hemos sido escuchados y ahora no solo somos los trabajadores y trabajadoras de la salud quienes marchamos y nos paralizamos por esto, sino que es todo un pueblo que clama por sus derechos, entre ellos por una salud digna y de calidad.
La soberbia que han demostrado las autoridades es la gota que rebalsó el vaso y muy lejos de entender las señales que la población les está enviado, hacen oídos sordos desvirtuando la atención hacia los desórdenes públicos y la delincuencia en las masivas manifestaciones a lo largo de todo el país, obviando la problemática en su esencia: un fuerte descontento producto de las injusticias de un sistema neoliberal, sin resguardo del Estado como ente protector de los individuos, sistema que acomoda a nuestro gobierno, el que pretende corregir las desigualdades e injusticias simplemente pidiendo disculpas. Pero no basta solo con pedir perdón, no basta con un cambio de Gabinete, acá hay que hacer modificaciones de fondo en las políticas públicas, partiendo por reemplazar la actual Constitución heredada de la dictadura y siguiendo por cambios estructurales que signifiquen verdaderamente una disminución de la desigualdad en Chile.
El Presidente ha dicho que estamos en guerra y decretó el estado de emergencia dejando a cargo de militares la seguridad ciudadana, sabiendo que este escenario era propicio para que se cometieran vulneraciones a los derechos humanos, hoy la información es desgarradora además del lamentable fallecimiento de 19 compatriotas (según el Gobierno) el INDH entregó la cifra de 1051 heridas/os en hospitales y 80 acciones judiciales, incluidas 5 por violencia sexual y 50 querellas por torturas. Nuestro gremio repudia todo actuar de los agentes del Estado que se encuentra al margen de la ley.
Los anuncios del Presidente Piñera, son una muestra más de la falta de empatía y de negarse a entender el clamor de las personas, más bien lo que hace es pretender aprovecharse de esta contingencia, forzando al Congreso para acelerar la aprobación de sus propuestas neoliberales y así seguir entregando los recursos públicos hacia el financiamiento de empresas privadas, ejemplo de aquello es el pasar los medicamentos que se requieran en el sector público desde las farmacias, las mismas que se coludieron son las que ahora entregarán los medicamentos a la población con los recursos del Estado.
No queremos más personas atendidas en pasillos, no queremos más listas de espera, no queremos decir más que no tenemos medicamentos ni insumos para atender, no queremos más que nuestras/os usuarias/os no reciban la atención que se merecen por falta de recursos, por esto y más ¡seguiremos en la lucha!, ¡seguiremos en las marchas!