En medio de la pandemia, donde las trabajadoras de la salud han demostrado de sobremanera su compromiso y entrega, hoy vemos como se vulneran sus derechos y los de sus hijos/as a quienes no se les asegura el cuidado infantil y deben rogar día a día por un cupo en el jardín y club escolar de su establecimiento.

Esta es la situación que padecen las funcionarias de los hospitales Barro Luco y especialmente en el Exequiel González Cortés, donde este tema se hace más complejo pues el único establecimiento que hoy no ha dado facilidades de permisos a las trabajadoras que son madres, quienes desde septiembre a la fecha se han reintegrado en su totalidad a sus funciones presenciales con las dificultades que esta pandemia conlleva. Antes que todo se pueda normalizar es necesario que estos meses las autoridades del recinto tengan una mayor flexibilidad y busquen soluciones para las madres y en algunos casos a los padres, pues no puede ser que deban exponer a sus hijos e hijas a los traslados en la locomoción colectiva todos los días sin tener la seguridad de contar con un cupo en el recinto institucional para el cuidado infantil y deban pasar jornadas matutinas en los servicios clínicos para ver si son o no aceptados.

Lo anterior contraviene completamente los derechos como trabajadoras y la de las y los niños, pues son vulnerados al ser expuestos a posibles contagios tanto en el trayecto al lugar de trabajo de sus madres como permanecer en los centros hospitalarios, considerando además los cuidados que los propios menores deben tener y el entorno laboral al que se enfrentan dependiendo del servicio en el cual se desempeñen sus progenitoras.

Como federación de profesionales de la salud, FEDEPRUS Metropolitana nos sumamos al llamado urgente de las propias trabajadoras a la Dirección del Servicio de Salud correspondiente, a que den una inaplazable solución a este tema y que existan las flexibilidades necesarias para las madres y padres que no cuentan con cuidado infantil para sus hijos e hijas, resguardando por sobre todo la seguridad y protección de las niñas y niños que se ven incomprensiblemente expuestos a esta situación.