El 10 de enero del presente año, nuestra federación le hizo llegar una carta al actual Presidente de La República, Gabriel Boric donde le manifestamos nuestro rechazo a la decisión del pasado Gobierno de insistir en la vía de concesiones para la construcción de hospitales públicos y esperábamos que en su mandato se cumpliera con los compromisos de campaña , donde se estableció que se revisarían las iniciativas de privatización y que se tomaría una postura posterior a su evaluación, entendiendo que esta modalidad a los únicos que beneficia es a los privados, con altos costos para el Estado y que en ningún caso brinda mejor servicio, pues la experiencia de lo ya existente como lo es, por ejemplo, el Hospital de La Florida, el cual ha presentado múltiples fallas graves en la construcción, deja demostrado que esta política está agotada y ha resultado ser tremendamente perjudicial para la seguridad de las y los pacientes y funcionarios/as, además de onerosa para el gasto fiscal.

Nuestra preocupación como gremio de la Región Metropolitana es específicamente por dos establecimientos, que son hospitales de especialidad -el Instituto Nacional del Cáncer, el de Neurocirugía, además del futuro recinto hospitalario de la zona norte el cual aún no tiene terreno de emplazamiento y que es una necesidad de años de la población y que fue uno de los tantos compromisos no cumplidos del incompetente Gobierno de Piñera.   

Hoy vemos con gran preocupación la falta de determinación de lo acordado por parte de las actuales autoridades gubernamentales en esta materia, donde además no hemos sido considerados como trabajadores/as de la salud para un trabajo mancomunado considerando el conocimiento y las evidencias que manejamos los diversos gremios del sector al respecto. Creemos que este Gobierno cometerá un gravísimo error si se continúan con las concesiones hospitalarias saltándose todos los valores que predicaron en campaña, donde pusieron hincapié en el derecho a la salud y que esta no sea sujeto de negocios de grandes empresarios y donde se anunció que las políticas públicas serían escuchando a la gente y en este caso a las y los funcionarios, cuestión a que no se está dando y que anhelamos se revierta.

Como federación representante de profesionales de la salud, merecemos ser escuchados, sabemos la contribución que podemos hacer en esta y otras materias, que las autoridades no pueden desentenderse de conversaciones sostenidas con ellos antes de ser Gobierno y que, si se habla de salud digna, esto se vea reflejado en políticas públicas destinadas a beneficiar a la población en general y no a sectores privilegiados que negocian con la necesidad de las personas.

Además, reiteramos nuestro convencimiento que, en pleno proceso constituyente de nuestro país, debe ser éste quien debiese definir los grandes ejes de las políticas públicas, e ir en sentido contrario es solo poner trabas a la voluntad del pueblo. Por nuestra parte, seguiremos luchando como gremio, en conjunto con organizaciones sociales, políticas y sindicales, por una salud digna para todas y todos, defendiendo la Salud Pública de Chile y esperando sea concordante con la voluntad política de Gabriel Boric y su equipo.