• Trabajadores/as pierden beneficios y mejoras en sus remuneraciones y estabilidad laboral por trabas administrativas en la implementación de la ley promulgada hace 2 años sobre el traspaso del Hospital Padre Hurtado al Servicio de Salud Sur Oriente

Más que nunca hemos vivenciado la importancia y el rol que cumplen las y los trabajadores de la salud y es lamentable que sean ellos mismos los que hoy deban estar luchando por más derechos.  En el caso particular del Hospital Padre Hurtado, su situación es aún más compleja, pues este es un recinto asistencial que nace en el año 1998 con carácter “experimental”, que se sustentó en el desafío de introducir mecanismos flexibles e innovadores para la gestión hospitalaria y de recursos humanos, otorgando a las o los directores facultades de gestión con mayor autonomía respecto a la utilización eficiente de sus propios recursos. Esto fue un modelo que en sus inicios se avizoró como eficiente, pero que al corto tiempo fue quedando al descubierto las deficiencias; como falta de especialistas, externalización de algunos servicios y no ser parte de la red pública de salud, siendo perjudicados los/as usuarios/as y sobretodo las y los funcionarios, quienes no podían optar a los mismos derechos y beneficios que sus pares pertenecientes a los Servicios de Salud.

Luego de años de lucha y trabajo de los gremios y organizaciones de los propios trabajadores/as, se logró que en el año 2018 se promulgara la Ley 21.095, traspasando el establecimiento de salud de carácter experimental, Hospital Padre Alberto Hurtado, a la red del Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente y delegando facultades para la modificación de las plantas de personal del mencionado Servicio, lo que se traduciría en homologar las funciones de las y los funcionarios a sus símiles de los otros hospitales públicos, pues el carácter “experimental” generó, entre otras cosas, regímenes remuneratorios y de gestión de las personas distintos a la de los Servicios de Salud.

Ya han pasado más de 2 años de la promulgación de la esperada ley y aún no se ha podido materializar el traspaso del Padre Hurtado al Servicio Metropolitano Sur Oriente debido a fallas administrativas de diversas índoles y que han impedido, en este periodo, que cientos de trabajadores/as pierdan beneficios en sus carreras funcionarias, inclusive muchos se han jubilado sin poder optar a mejoras.

Uno de los impedimentos ha sido el Proceso de Encasillamiento, normas que están contenidas en la Ley 20 .972 del año 2016 que, en síntesis, determinan las reglas generales, protección, creación y eliminación de grados en el escalafón de los distintos estamentos, a los cuales no han podido optar quienes laboran en el Hospital Padre Hurtado, esto producto de que legalmente dependen de que este proceso lo ejecute, primeramente, en el servicio de salud, que ha presentado dificultades administrativas por parte de la Contraloría para concretar dicho proceso,  pero que a diferencia del Padre Hurtado ellos podrán hacer retroactivo los beneficios de esta ley.

Tixia Córdova, Presidenta de la Asociación de Profesionales Universitarios de Salud del Hospital Padre Hurtado, ve con preocupación la ineficiente gestión del Ministerio de la cartera y de la Contraloría en esta materia pues, solo como dato, del 2017 a la fecha de promulgación de la ley se han perdido más de 100 cargos de plantas por distintas razones  entre las que encontramos , jubilación, muerte o cambio de trabajo, estos cargos  que son repuesto en calidad de honorarios o plazos fijo  atentando a la estabilidad laboral de los trabajadores quienes han entregado su vida laboral a este recinto hospitalario y además a las y los usuarios que son, en definitiva, los que recienten .  “A diferencia de los funcionarios y funcionarias de otros establecimientos  en cuanto al encasillamiento, acá todos los días que pasan son de pérdidas, no hay pago retroactivo, hay funcionarios/as que han ido jubilando y no han tenido derecho a su bienios, trienios, ni al reconocimiento de su carrera funcionaria”, nosotros estamos igual que en diciembre del año pasado, es decir con un avance del cero por ciento en el proceso de encasillamiento, lo que este año no se va solucionar y como Hospital Padre Hurtado no tenemos presupuesto asignado para el 2021, pues debíamos ser considerados dentro del Servicio de Salud Sur Oriente, lo que no solo perjudicará a nuestro establecimiento sino que lo que tenían presupuestado para tres recintos hospitalarios tendrán que dividirlo en cuarto”, enfatizó Córdova.

Es necesario que las autoridades y la Contraloría por su parte, aceleren la gestión para quienes hoy se sienten en el limbo laboral y que sin duda han dado todo, en especial en estos tiempos de pandemia, siendo un hospital que atiende a una gran población de los sectores más vulnerables de la Región Metropolitana como las comunas de La Granja, La Pintana y San Ramón.