A 100 días de la pandemia

Columna de Opinión
Directiva FEDEPRUS Metropolitana

Llevamos más de 3 meses desde el primer caso de Coronavirus que ingresó a Chile y estamos frente una crisis sanitaria de proporciones nunca antes vista en nuestro país, lo que nos tiene profundamente desbastados como profesionales de la salud, pues como gremio por años hemos dado la lucha para exigir mejoras en el sistema y muy por el contrario las autoridades se dedicaron a invisibilizar y desmantelar la salud pública, quedando crudamente de manifiesto en lo que hoy estamos viviendo, servicios de urgencias colapsados, atenciones indignas, trabajadores en riesgo constante y sobreexigidos y en términos sociales la gran desigualdad en nuestra sociedad, donde los más perjudicados son los más necesitados.

Vemos con estupor como el Ministro de Salud diariamente se dirige al país justificando el manejo político de la pandemia, con estrategias que cambian día a día, con una soberbia que ha impedido escuchar a expertos, con frases que hoy nos parecen una burla, como: “Nuestro sistema de salud es uno de los mejores del planeta”, “Estamos preparados desde enero”, “ Las fórmulas de proyección con las que yo mismo me seduje se han derrumbado como castillos de naipes” y un sinfín de etcéteras, donde el manejo y la poca transparencia de las cifras ha sido una vergüenza y la indolencia con la que se habla de cantidad de muertos como si fueran cosas es intolerable.

La estrategia del Gobierno ha sido dar cuenta de la adquisición de miles de ventiladores mecánicos, señalando que siempre hay disponibilidad de ellos, pero los pacientes en los hospitales públicos esperan hasta más de 12 horas por falta de estos, sin ser trasladados a centros asistenciales privados.  Se suma a las acciones el gran despliegue propagandístico de las cajas de mercadería, jugando con la necesidad de las personas, convirtiendo en un circo algo tan inhumano como el hambre de muchas familias. ¿A esto se referían con que estaban preparados desde Enero?, quienes estamos diariamente en los hospitales podemos dar cuenta que lo que las autoridades han querido mostrar como logros no son tal y que la realidad es dantescamente critica.

Seguimos en la lucha contra esta pandemia, tanto en los centros asistenciales como en las calles para exigir que el Gobierno escuche y de un giro a su estrategia, que no mienta, que asuma y rectifique su accionar, pero han sido los 100 días más duros que hemos vivido como profesionales de la salud, donde la impotencia de la falta de insumos de protección para los trabajadores nos provoca miedo e indignación y donde la precariedad de la atención brindada a más del 80% de la población es frustrante y nos replanteamos en todo momento qué más debemos hacer para que este Gobierno, encabezado por Sebastián Piñera, entienda que además,  el aumento de los fallecidos (la cifra más alta en Latinoamérica por millón de habitantes), las cuarentenas no efectivas y la espera inhumana en las urgencias y ambulancias de pacientes que requieren atención son responsabilidad exclusivamente de ellos y que si hubiesen escuchado las distintas voces, entre ellas las nuestras, que anticiparon que no estábamos preparados y que acá faltó inversión anticipada, cuidado del personal, estadísticas serias y políticas sociales a la altura de lo que se venía, esta macabra historia en nuestro país hubiese sido diferente, pero que pese a todo ello, todavía hay medidas que se pueden tomar para no continuar en esta catástrofe de proporciones nunca antes vista.