Escrita ´por: Cápsula Informativa

¡Una vez más, el sistema público de salud está enfrentando una situación compleja y en donde no se escuchan las declaraciones de las autoridades, ni tampoco el planteamiento de propuestas para solucionar los problemas! Todo lo que demuestra que la salud pública, pareciera estar para los gobiernos de turno, siempre en el patio trasero.

¡Una ayudita a la esposa y parientes!

En el caso del Hospital San José, existe una investigación sumarial en contra del director del establecimiento, doctor Luis Escobar González (Nefrólogo). La diputada, Marcela Hernando, con fecha 18 de octubre de este año, remitió una carta al Contralor General de la República, Jorge Bermúdez, en la que señala una serie de situaciones anómalas que están ocurriendo al interior de la institución.

En el documento dirigido al Contralor, se indica que el “Dr. Luis Escobar González, Nefrólogo. Seleccionado y nombrado, a través de un concurso público llevado adelante por el sistema de Alta Dirección Pública ADP. Con anterioridad al desempeño de ese cargo, desde principios de los años 2000, el Dr. Escobar se desempeñó como jefe de Nefrología y Diálisis del mismo Hospital San José, cuestión de suyo irregular -como en más de una ocasión se le hizo saber- toda vez que el hospital, al tener regularmente copada su capacidad de atención de enfermos crónicos y hospitalizados (es un unidad con sólo doce sillones o puestos de diálisis), está en la obligación de derivar a centros privados a los nuevos pacientes crónicos que se van sumando a la lista de dializados, proceso en el cual, la voz del Jefe de Nefrología es absolutamente dirimente. La situación me parece irregular toda vez que la esposa del Dr. Escobar (Janet Figueroa Pérez) es, desde el 25 de agosto de 2006, socia y, por ende, una de las dueñas, del Centro de Diálisis “Nefrodiálisis LTDA”, centro al cual el Hospital San José, a través del Servicio de Salud Metropolitano Norte, deriva pacientes tratados en ese recinto”.

Mauricio Navarro, dirigente de la Fedeprus Metropolitana en conversación con “Cápsula Informativa” señala que “hasta 2017, el Hospital San José, a través de una comisión podía derivar a los pacientes y, a partir de 2017 Fonasa toma esta función y es el órgano que deriva a los pacientes, por lo tanto, el director no tiene la potestad de decidir qué pacientes van a tal o cual centro de diálisis”.

Navarro comenta que, por parte del Servicio Metropolitano Norte, donde se está llevando el sumario en contra del director del hospital, por el traslado de pacientes a los centros de diálisis sin la autorización de Fonasa, esta semana tendrían novedades. “Para nosotros, esta situación es necesaria de investigar, porque hay un tema de aprovechamiento de un cargo para hacer uso de él, destinar recursos a un centro del que forma parte un familiar. Son hechos que ameritan una investigación, despejar las dudas sobre las implicancias que esto tiene”.

El dirigente de la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de la Salud, indica que “es importante saber si los concursos que hace el Servicio Civil están cumpliendo con el objetivo de contar con los mejores profesionales y saber, al mismo tiempo, si el Servicio Civil hace algún tipo de evaluación durante el período en que se ejerce en los cargos, en este caso, como director del hospital”.

Añade que “nuestra idea como asociación es despejar toda duda respecto de la probidad, no estamos acusando a nadie, estamos solicitando que se hagan las investigaciones pertinentes cuando se conoce alguna denuncia”.

Hay que señalar que en la misma carta de la diputada, Marcela Hernando, se da cuenta de una práctica de nepotismo por parte del director del Hospital San José, beneficiando con contrataciones a parientes (Jorge Escobar en el cargo de psicólogo en prevención de riesgos y Alexia Escobar, Odontóloga).

Instituto Traumatológico de Santiago

El Directorio de la Federación de Profesionales Universitarios de la Salud (Fedeprus Metropolitana) entregó una carta –el 1 de diciembre- al Ministro de Salud, Enrique Paris, en la que dan cuenta de los graves problemas que presenta el Instituto Traumatológico de Santiago, establecimiento dependiente de Servicio Metropolitana occidente.

En el documento, al que tuvo acceso “Cápsula Informativa”, la Fedeprus plantea de manera textual que “el director del Hospital Dr., Enrique Cifuentes E. se encuentra sumariado por el Servicio de Salud, debido a denuncias de falta de probidad y uso indebido de las dependencias del Instituto, haciendo cirugías privadas en el establecimiento a pesar de tener exclusividad por su cargo de Alta Dirección Pública. Además, existe un sumario en contra del Subdirector Administrativo, Sr. Edwin Ñanco que lo mantiene suspendido y que ha generado un sinnúmero de complicaciones en el funcionamiento de la institución”.

Agregan que “existe un sumario por acoso sexual en contra del Asesor Jurídico del establecimiento, Sr. Pablo Alvear, del que se tiene conocimiento se encuentra terminado y se deben formular cargos y, hasta el día de hoy, no se ha realizado la notificación y el abogado continúa en la institución, incluso, generando nuevas denuncias de acoso por parte de la empresa externa de vigilancia”.

Sin mirar las prioridades

En la carta dirigida al Ministro, Enrique Paris, la Federación de Profesionales Universitarios de la Salud (Fedeprus Metropolitana) indica que el Instituto de Traumatología, arrastra problemas y deficiencias que han empeorado la calidad de la atención de los pacientes, las cuales, sin tener soluciones durante este tiempo, hoy son presentadas como demandas para su mejoramiento.

En término de RRHH: Es de conocimiento público la falta de personal, en primer lugar, por las brechas que existen en distintas unidades y, por otro lado, respecto del ausentismo y la vacancia de puestos de trabajo. Es necesario en primer lugar, cubrir las brechas, aunque sea con el otorgamiento de honorarios y, en segundo lugar, revisar los grados de entrada a los diferentes cargos que se encuentran vacantes, ya que, hoy no se logra convocatoria a las ofertas que se publican.

Respecto a Infraestructura: Los problemas de precarización de la infraestructura son conocidos y se hace imperioso realizar actividades como reparar tanto la red eléctrica como la red húmeda que pueden generar, a futuro, problemas de gran envergadura más difíciles de solucionar.

En temas de Financiamiento: Desde 2018, la institución no cuenta con subtítulo 29, en su presupuesto, por lo que no existen recursos para adquisición de equipamiento, con la consecuente dificultad para entregar las prestaciones a la población.

¡Nadie responde!

Sandra Olivares, presidenta de la Fedeprus Metropolitana, en entrevista con “Cápsula Informativa” sostiene que es delicada la situación en el Instituto Traumatológico de Santiago que depende del Servicio de Salud Occidente. “Nos enteramos del sumario por falta de probidad en contra del director por usar los pabellones del establecimiento para operar a pacientes privados, en desmedro del paciente beneficiario de Fonasa. Esa situación fue denunciada, se inició una investigación sumaria que ha ido avanzando lentamente”.

La dirigente afirma que “nos parece grave el que un director esté cuestionado por probidad administrativa, nos parece grave que siga dirigiendo el establecimiento, siga tomando decisiones y siga abusando del poder que tiene. Son graves las señales que se dan a los demás trabajadores, porque la máxima autoridad está cuestionada y se deja la sensación de que cada cual puede hacer lo que quiera, porque no hay ningún control, ninguna fiscalización”.

Olivares, comenta respecto de la carta que como Fedeprus Metropolitana remitieron al Ministro de Salud, Enrique Paris, que “queremos que él se haga cargo de esta situación, porque cuando nos enteramos, tuvimos reunión con Relaciones Laborales del Ministerio de Salud, que es nuestra contraparte, dijimos lo que estaba pasando y el profesional de esa entidad nos respondió que ellos no están en conocimiento. Después, fuimos al Servicio de Salud, hablamos con la directora subrogante, con el abogado y la subdirectora de gestión de las personas, expusimos la misma situación, están en conocimiento, pero la respuesta de ellos es que la investigación tiene que hacerse de tal manera que no existan errores de procedimiento que, posteriormente, se puedan alegar. Y nos explicaron que la decisión de suspender o no a una autoridad, depende del fiscal y que el hospital tiene que seguir funcionando y no puede estar descabezado”.

Sandra Olivares plantea que “es grave que alguien que está dirigiendo una institución esté cuestionado por probidad. No se le ha dado celeridad a la investigación, se le ha restado importancia y se está sosteniendo a una autoridad de manera fraudulenta. No se prevé la situación sanitaria, ni de gestión y, menos aún, la salud de la población, porque el director sigue actuando de la misma manera hasta ahora”.

¡Tocando otras puertas!

La Fedeprus Metropolitana también remitió una carta a Solange Garreaud de Mainvilliers, Directora Nacional del Servicio Civil y presidenta del Consejo de Alta Dirección Pública. En el documento, al que también accedió “Cápsula Informativa”, se expresa lo siguiente:

“Es increíble, que al día de hoy, y considerando la gravedad de las acusaciones de los sumarios involucrados no exista aún una resolución y no se aparte de sus funciones a los funcionarios cuestionados. Además, informamos que no sólo este hospital tiene la misma denuncia, ocurre lo mismo con el Director de Hospital San José, Dr. Luis Escobar, quien también es investigado por denuncias de probidad administrativa y la dirección del Servicio Metropolitano Norte se comprometió a tener resulto el sumario la primera semana de diciembre, a lo que se agrega un sumario que debería llevar la Contraloría General de la República por Oficio enviado, personalmente, por la diputada, Marcela Hernando, el 18 de octubre de 2021…”.

Se agrega en el documento que “tener directivos con cuestionamientos tan graves es una pésima señal para las y los funcionarios de la salud que cumplen sus jornadas de trabajo y han estado sometidas a grandes presiones sanitarias por exposición al Covid-19 y no entienden por qué  los directivos no son ejemplo y dejan expuestos a los funcionarios y, especialmente, a la población que merece una gestión eficiente en pos de la salud pública”.