Como Federación de Profesionales Universitarios de Salud de la Región Metropolitana manifestamos, enérgicamente, nuestro desacuerdo con la medida anunciada por el Gobierno para el regreso de las y los funcionarios públicos a sus puestos de trabajo de forma presencial, considerándola un descriterio de proporciones en plena crisis sanitaria.
Como gremio de la salud, hemos solicitado, insistentemente, a la población que se quede en sus hogares con el propósito de evitar el contagio por Covid-19 y si le sumamos a esto las enfermedades respiratorias que se avecinan, sin duda colapsará la red pública hospitalaria.
Las cifras son categóricas y estamos muy lejos de aplanar la curva de contagios y los infectados como los fallecidos han ido en aumento en las últimas semanas, muy similar a lo vivido en España e Italia, países desbordados por la pandemia.
1.- Hoy llevamos casi 10 mil casos de contagiados (la mitad de ellos activos), con un nivel de contagios diarios de 400 aprox. Si se mantiene este nivel de crecimiento de contagiados (ni pensar en un aumento), nuestros servicios asistenciales colapsarán, tanto en atenciones ambulatorias como de hospitalización.
2.- Los ventiladores mecánicos que hoy están siendo utilizados por pacientes de Covid- 19 son 316 (97 en estado grave), quedando disponibles 579 para todo el país, lo que no asegura una cobertura total para quienes lo requerirán en las próximas semanas.
3.- Existe evidencia sobre la falta de insumos básicos de protección para las y los trabajadores de la salud pública (mascarillas, guantes, desinfectantes, etc.). Los funcionarios/as se están contagiando por falta de protocolos e implementos.
Ante lo descrito esperaríamos que el llamado fuera a una cuarentena total, pues la parcialidad que ha improvisado este Gobierno ha evidenciado aglomeraciones y focos de contagios. Al llamar a las y los funcionarios públicos a volver a sus lugares de trabajo, solo entorpece esta gran crisis y en el caso particular de las y los trabajadores de la salud agrava aún más la situación, pues hay mucho personal administrativo que deberá retomar sus labores en las zonas de más contagios como son los hospitales y sin ni siquiera las protecciones mínimas.
Frente a estos datos duros es irresponsable que el Presidente Piñera pretenda terminar con el teletrabajo, exponiendo a las y los funcionarios públicos y a sus respectivas familias y contactos directos. Esto nos ratifica que estamos en manos de personas indolentes que nos quieren hacer volver a una “peligrosa” normalidad, movidos por intereses económicos, presionados por los grandes grupos empresariales, donde prevalece la visión económica por sobre el valor de la vida y salud de los ciudadanos y ciudadanas.
Como profesionales de la salud nos declaramos en alerta y rechazamos rotundamente esta iniciativa de despropósito sanitario que raya en lo criminal.
DIRECTORIO
FEDEPRUS METROPOLITANA
Jueves, 17 de abril de 2020