HOSPITAL MODULAR SECTOR NORTE DE SANTIAGO
Hace una semana que el Ministro de Salud, Enrique Paris, anunció la instalación de un hospital modular en dependencias del Hospital San José, esto luego de una visita al recinto asistencial donde las y los funcionarios salieron a manifestarse por las actuales condiciones indignas donde están atendiendo a pacientes por Covid – 19.
La primera autoridad sanitaria señaló que el nuevo hospital modular para el sector norte de la capital estaría en funcionamiento en 10 días y que esta iniciativa es una donación de la fundación “Levantemos Chile”, que vendría a reemplazar la actual carpa apostada en el Hospital San José que hoy en día se utiliza para atender pacientes, instalaciones que claramente no son aptas, pues entre las falencias que presenta es la filtración de la lluvia y frio permanente.
Las y los trabajadores del San José tomaron el anuncio con escepticismo, pues han sido años de no ser escuchados por las autoridades, pero optaron por darle crédito a las palabras del nuevo Ministro de Salud, ante las precariedades que hoy más que nunca han quedado evidenciadas en medio de esta pandemia.
Han pasado 7 días de aquel anuncio y como gremio de la salud lamentamos, profundamente, enterarnos que los directivos del Hospital San José están poniendo trabas a la iniciativa comunicada por el Ministro, insinuando que estos son logros de protestas de trabajadores, lo que consideramos un argumento bastante egoísta y sin ninguna consideración al bien común, que en este caso puntual estamos hablando de la salud y la vida de las vecinas y vecinos de la zona norte de la Región Metropolitana.
Como Federación, le pedimos a las autoridades correspondientes reconsideren su postura, que estamos en un periodo de crisis, donde los tiempos son algo fundamental a la hora de tomar decisiones y que se deben dejar las pequeñeces de lado en post de la vida y dignidad de las personas y que el amedrentamiento a las y los trabajadores que se manifestaron no es aceptable, pues son ellos los que viven día a día la desolación y frustración que hoy se convierten en pena e impotencia ante las carencias del sistema de salud público.