Como Federación Democrática de Profesionales Universitarios de la Salud de la Región Metropolitana, vemos con gran preocupación la crisis presupuestaria que enfrentamos en el sector y que amenaza la continuidad de los servicios de salud pública, afectando tanto a las y los usuarios como a las y los trabajadores que día a día sostienen el sistema con su esfuerzo y dedicación, pese a las carencias y malas condiciones laborales. Calificamos la situación como alarmante y resulta difícil prever cómo llegaremos a fin de año sin una inyección de recursos urgente.

Situación actual de algunos hospitales de la Región Metropolitana:

  • Hospital Padre Hurtado: Sin presupuesto desde julio.
  • Hospital de La Florida: Sin presupuesto desde agosto.
  • Hospital Félix Bulnes: pausó licitaciones destinadas a cubrir brechas de personal por falta de recursos.
  • Hospital Sótero del Río: El Servicio de Salud ha comenzado a desviar su presupuesto, a pesar de existir tres decretos que lo protegen.

Por otra parte, el Plan de Contención propuesto por el Gobierno para enfrentar esta crisis incluye una serie de medidas que afectan principalmente a las y los funcionarios de la salud y que, lejos de solucionar el problema, lo agravan aún más:

  • Aplicación a todo evento del Artículo 151: Las Jefaturas superiores de servicio podrán considerar salud incompatible con el desempeño del cargo.
  • Control y limitación de stocks de fármacos, insumos y reactivos, corriendo el riesgo de dejar de atender a la población asignada.
  • Reducción de horas extras, pero sin resolver las brechas históricas de personal de salud, lo que sobrecarga a los equipos de trabajo ya limitados y afecta la calidad de vida de las y los trabajadores.
  • Limitación de reemplazos, incrementando la carga laboral en un sistema ya colapsado.
  • Extinción de cargos de honorarios cuando cesan sus funciones, debilitando aún más la estructura del personal.
  • Redistribución de saldos positivos, esto significa que los Servicios que aún tengan presupuesto por ejecutar, este sea “devuelto” a la Subsecretaría de Redes Asistenciales para redistribuir a los servicios de salud que están críticos.

En este último punto, lo que se podría recaudar de los servicios de salud que presentan saldos positivos sería marginal para la dimensión de la crisis que se asoma en la región y a nivel nacional, y además constituye un hecho injusto para estos recintos hospitalarios que tienen atenciones proyectadas y comprometidas con sus usuarios, precarizando aún más la salud pública al extender la crítica situación a todos los establecimientos del país.

Mientras se anuncian estas medidas de contención del gasto en los hospitales públicos, el Gobierno continúa realizando traspasos millonarios a las clínicas y prestadores privados, con precios inflados que no permiten absorber toda la demanda de las listas de espera y de garantías GES. Estas medidas no solo comprometen la atención de las y los usuarios del sistema público, quienes ven mermado su acceso a atenciones, sino que también afecta las condiciones laborales de las y los trabajadores.

Exigimos al Gobierno del Presidente Boric una inyección inmediata de recursos para subsanar el déficit presupuestario del año actual, tal como se hace todos los años, garantizando un servicio adecuado para la población que requiere atención, la ejecución de las atenciones programadas GES y No GES y asegurando condiciones laborales dignas para quienes trabajamos en los Servicios de Salud.

 En este contexto, solicitamos al Gobierno las siguientes acciones:

  1. Financiamiento urgente de los hospitales afectados por la falta de presupuesto.
  2. Medidas que fortalezcan el sistema de salud en lugar de debilitarlo. En concreto, los fondos que se inyecten no deben ser desviados a la compra de servicios en el extra sistema, sino habilitar las prestaciones suspendidas en los hospitales afectados.
  3. Respeto por el derecho a la salud de las y los usuarios y condiciones laborales justas para las y los trabajadores, que se refleje en un incremento real y significativo para el presupuesto 2025 que inicia su discusión en el Parlamento este mes.

El Gobierno de turno no debe olvidar que la salud pública es un derecho fundamental que debe garantizar y es responsabilidad de todas y todos defenderla, de lo contrario, sin recursos suficientes el sistema no da abasto y ni usuarios ni trabajadores pueden recibir el servicio que requieren y el trato digno que merecen.

A los honorables legisladores les exigimos avanzar para legislar el pacto fiscal, no pueden seguir aplazando lo necesario, requerimos menos mezquindades para tener más seguridad social en salud.

FEDEPRUS METROPOLITANA

Foto gentileza -Tiempo – U de C