Ante los dichos del actual Ministro de salud, Dr. Enrique Paris, el domingo antes pasado donde se refiere a que el Hospital San Borja Arriarán estaría arreglado y en completa normalidad, debemos aclarar lo siguiente:

El 30 de enero del presente año se produce un siniestro de proporciones por el incendio en dependencias del Centro de Diagnóstico Terapéutico (CDT) dejando inutilizado en su 100% de funcionalidad el hospital a cargo de 360 camas de las 560 camas dispuestas para la atención de pacientes afectados por covid 19, momento que gracias a la disposición de las y los funcionarios salientes y entrantes de turno lograron en forma oportuna evacuar a los pacientes hospitalizados sin sufrir ninguna pérdida humana ya sea de pacientes o funcionarios/as. 

Por este motivo se tiene que disponer de las y los funcionarios para incorporarse a diferentes centros hospitalarios de la Región Metropolitana como los hospitales Exequiel González Cortés, Barros Luco, Traumatológico, San Juan de Dios, Félix Bulnes, J.J. Aguirre y especialmente habilitar el funcionamiento de 90 camas en el Hospital Metropolitano.

Independiente de perder la locación, también las y los funcionarios debieron sufrir maltrato en dependencias ajenas al Hospital San Borja Arriarán por meses y hasta la actualidad que están regresando a reubicarse a las dependencias Materno Infantil.

Si bien inicialmente en febrero de este año, el director Sr. Jorge Wilhelm, aseguraba que la habilitación de la torre clínica demoraría aproximadamente 3 meses y el CDT a lo menos un año, vemos con estupor que al cabo de mes y medio se reabre algunas dependencias de la torre clínica para totalizar 170 camas para pacientes afectados por covid 19 ante la inminente segunda ola de la pandemia que nos afecta actualmente.

Lamentablemente se pierde una gran oportunidad de poder resolver afecciones anteriores y daños provocados por el incendio por una apertura prematura, después de los trabajos realizados por empresas que no resuelven en su totalidad, por arreglos de tableros eléctricos, extracción de aire y alcantarillado principalmente, quedando a merced de constantes anegamiento y filtraciones de desagües, que bloquean la posibilidad de recuperar todas las aéreas clínicas, vale decir “arreglos parches”, que mantienen la vulnerabilidad en cuanto a seguridad laboral en el acontecer diario, dando a entender que la visión de esta administración no pasa por la seguridad de las y los funcionarios y de los pacientes, que aún están expuestos al siniestro del 30 de enero y el amago de incendio de la madrugada del día de ayer. Toda vez que ni siquiera se contempla una escalera de evacuación externa o la prevención de siniestros y seguridad laboral debido a que solo contamos con un ingeniero de prevención de riesgos, donde debiesen existir a lo menos tres.

Esta es la situación estructural de nuestro centro hospitalario donde se han instalado carpas y módulos de atención ambulatoria donde los pacientes deben soportar estas condiciones poco dignas por la pérdida de la atención en el CDT que se vislumbra resolución efectiva de más de 2 años donde tendrán que soportar estas condiciones a lo menos 2 inviernos más.

No exentos de estos problemas, toda el área administrativa se ha tenido que instalar desde febrero, en las dependencias de los Edificios Patrimoniales que, desde el terremoto del 2010, fueron desahuciados por RRFF del Servicio Salud Metropolitano Central de ese tiempo y nunca tuvieron intervención alguna desde el 2010, para albergar la cantidad de funcionarios, con la consecuente demanda del tendido eléctrico y del alcantarillado con constantes cortes eléctricos y anegamientos por colapso de los desagües.

En suma, quisiéramos saber cómo el Ministro puede aseverar que el Hospital San Borja Arriarán está reparado si ni siquiera ha hecho a lo menos una visita inspectiva por su parte o al menos del equipo de Relaciones Laborales del Ministerio que tienen toda la documentación de las demandas solicitadas al ex director Jorge Wilhelm, donde también debemos señalar que este establecimiento hospitalario ha tenido 5 directores en menos de 2 años.

Pero independiente de este maltrato institucionalizado, no podemos dejar de denunciar que en este establecimiento además de todo lo descrito, avala abiertamente el abuso a sus funcionario por las denuncias de acoso laboral y sexual, que no se han hecho cargo y solamente por la vía judicial se ha tenido que resolver lo que efectivamente no se resuelve  por las denuncias que se desestiman o los procesos administrativos internos vía sumarios que lejos de resolver la gravedad de las denuncias, dejan expuestas a las víctimas que denuncian los maltratos o acosos.

Es tremendamente grave la situación que acontece a las y los funcionarios que independiente de tener que soportar el estrés diario por la sobrecarga laboral y riesgos bacteriológicos, el maltrato y acoso tanto laboral como sexual de personajes que incluso con sentencias por tutelas laborales, siguen haciendo uso de sus facultades en la gestión administrativa y con personal a cargo, avalado completamente por el ex director y su equipo directivo.

Hacemos un llamado para erradicar todas estas malas prácticas laborales, ejerciendo una acción efectiva por parte de las autoridades internas de nuestro hospital para erradicar el maltrato y abusos, donde también han sido parte los niños del Jardín Infantil.

Agradecemos a todos quienes hoy nos acompañan porque esta realidad no es algo particular de nuestro hospital, también la vulnerabilidad de la seguridad laboral está expuesta en todos los establecimientos del país con hospitales que se derrumban o se incendian ( incendio del hospital de Curicó 1996, derrumbes hospitales de Talca y Félix  Bulnes 2010, incendio Hospital San Borja Arriarán 2021), Esta vulnerabilidad estructural, también se suma la vulnerabilidad física y mental por la normalización del maltrato y el acoso laboral y sexual.