En la pasada Asamblea Ordinaria de nuestra Federación quisimos hacer un alto en la tabla temática que nos convocaba para rendirle un sentido homenaje a nuestro compañero y ex dirigente de la APRUS del Hospital San Borja Arriarán, Leonardo Beltrán Castro, quien partió de este plano terrenal el pasado 18 de marzo.

Quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo podrán dar fe de su personalidad frontal, consecuente, siempre participativo y debatiendo, luchador incansable ante las injusticias sociales desde muy joven, pues siendo un estudiante ya era activo militante del Partido Comunista enfrentando férreamente los tiempos de dictadura.

Este ingeniero en informática nacido en Concepción 26 de febrero de 1958, hijo de doña María Eliana, una campesina de San Fernando y Don Hugo, un Constructor Civil, formó su propia familia, su gran tesoro con su amada Pochi y sus hijos: Amanda, Pamela y Andrés. Padre preocupado, austero, si bien un tanto rígido, con un gran sentido de familia y de forjar el carácter de sus hijos para enfrentar la vida, pues sabía que era muy dura y con grandes complicaciones por la desigualdad, la injusticia y el individualismo.

Gran dirigente sindical que hoy nos toca despedir, de quien no podemos olvidar sus grandes y profundas intervenciones en las distintas instancias de participación, dejando un legado de consecuencia y lucha, con un espíritu alegre que lograba captar la atención de los dirigentes jóvenes con quienes compartía largamente las ideas en torno a una gran organización y a una sociedad mejor. Siempre que se convocaba a alguna manifestación ahí estaba en la calle, con la bandera de nuestra organización en sus manos, aún en condiciones de salud y contraindicaciones médicas.

Si bien tu cuerpo no está ya con nosotros, tu espíritu con tus ideas y convicciones permanecerán entre quienes realmente te conocimos en toda tu dimensión trabajando juntos, compartiendo tus ideas y convicciones. Adiós estimado Leo, diste tu vida por la lucha contra la injusticia, la desigualdad y por una sociedad mejor. Tus acciones y tus largas intervenciones no quedaran en el vacío, pues siempre estabas dando el contexto social y político para quienes habían normalizado el individualismo y el materialismo trastocando los valores de una sociedad sana y solidaria”.