Columna de Opinión
Directorio Fedeprus Metropolitana

Este 4 de julio es una fecha que quedará consignada en la historia de nuestro país como unos de los hitos más importantes logrados por el pueblo que se movilizó y se volcó a las calles a exigir una nueva Constitución, con un plebiscito donde el “Apruebo” gana con un 80 % de respaldo ciudadano y la decisión de que la renovada carta magna sea escrita por 155 constituyentes, elección donde nuevamente es el pueblo que decide que estos sean mayoritariamente independientes conectados con la realidad y los cambios que requiere nuestro país.

Dentro de este contexto histórico es que el pasado domingo se instala la Convención Constitucional, acto democrático lleno de simbolismos y hechos relevantes e inéditos, desde la realización de la actividad en el ex Congreso Nacional en la misma fecha de su apertura pero hace más de 200 años atrás, como las marchas de los distintos movimientos que fueron parte del estallido social acompañando la llegada de los constituyentes, mostrando y demostrando que este proceso será con todas y todos y que no se dejarán las calles. Además, con una asamblea inéditamente paritaria y con representación justa de nuestros pueblos originarios.

El desarrollo de la primera sesión también significa una nueva forma de relacionarnos, quedando claro la importancia de no permitir más la represión del pueblo y que se debe reguardar el derecho a manifestarse. Mención aparte es la elección de la Presidenta de la Asamblea, Elisa Loncon, mujer mapuche que no solo viene a terminar con las lógicas elitistas de nuestro país en espacios de poder, sino que simbólicamente iniciamos este proceso con un reconocimiento a las primeras naciones de esta tierra por siglos postergada.

Loncon no solo es mapuche, sino también profesora, con un alto nivel de preparación que rompe también las lógicas de ser siempre los mismos, de las mismas universidades, de las mismas comunas, los llamados a dirigir este país.  Nuestro respeto y admiración profunda por la Presidenta de la Asamblea Constitucional, así como también manifestamos nuestro sentimiento de esperanza con este proceso liderado por gente común que sabrá representar las necesidades del pueblo chileno y que podamos avanzar a un Estado social de derechos y plurinacional.

Como gremio que representa a trabajadores/as de la salud, queremos proteger este proceso, pero también ser partícipes de nuestra historia, proponiéndonos estar alerta a las decisiones e impulsar y empujar la Convención Constitucional, estando dispuestos a aportar desde nuestro campo de acción a los miembros de esta Asamblea con disposición y diálogo permanente para que el producto final sea una carta magna inclusiva y representativa.

¡Nunca más en Chile grupos fácticos apoderándose del poder constituyente!