Este 6 de mayo es una fecha importante para una buena parte de los y las profesionales que trabajan en los diversos hospitales de nuestro país. Se celebra el día nacional de los y las kinesiólogos y kinesiólogas y también de los y las nutricionistas.

Estos profesionales, que con su desempeño profesional ayudan en diversos aspectos de la atención de salud, dejan en alto el nombre de sus profesiones cada vez que realizan una atención. Así queda reflejado en el llamado vocacional que tuvo Víctor Soto, quien durante los últimos 12 años de su trayectoria profesional ha trabajado en la unidad de Emergencia Pediátrica del Hospital Sótero del Río.

En su caso su vocación despertó desde muy niño. “Cuando niño estaba bien “fallado” y pasé mucho tiempo en kinesiología, entre musculo esquelético por mis problemas de columna y en kine respiratoria… supongo que en cierta forma inconsciente quería pagar con la misma moneda el bienestar que me brindaron estos profesionales en su tiempo”, señala.

Nuestro aporte va en que los y las pacientes puedan retornar a sus actividades cotidianas mediante la recuperación de su funcionalidad, muchas veces generando conexiones entre las diferentes especialidades y haciendo así su atención más integral”

En el caso de los nutricionistas, Patricia Fortes Arancibia, especialista que durante dos décadas se ha desempeñado en años en el Servicio de Neonatología, de la unidad de Sedile y Lactario del Hospital Luis Tisné, señala que su decisión de estudiar esta profesión se dio “porque quería estudiar una carrera que, por un lado, se enfocará en el componente social de vocación de servicio y ayuda al prójimo, y por otro, me gustaba mucho lo referente a la formación en el área de las ciencias biológicas”.

“Nuestra labor ha sido complementar el trabajo de los otros profesionales, formando parte de equipos multidisciplinarios que día a día trabajan de forma colaborativa en pro de la prevención y/o recuperación de la salud de la población que requiere una atención de salud integral.

La valoración del trabajo

A la hora de referirse al que desempeña la Nutrición y Dietética en el concierto de profesionales del área de la salud, Patricia sostiene que “nuestra labor ha sido complementar el trabajo de los otros profesionales, formando parte de equipos multidisciplinarios que día a día trabajan de forma colaborativa en pro de la prevención y/o recuperación de la salud de la población que requiere una atención de salud integral.  Lo anterior, a través del asesoramiento a los diferentes profesionales en la toma de decisiones respecto a nuestra área de trabajo”. Además de indicar que la profesión de nutricionista exige una actualización permanente, afirma que “la alimentación y nutrición es pilar fundamental en la mantención y recuperación de la salud de las personas a lo largo de todo el ciclo vital, y por ello, es necesario contar con profesionales especialistas altamente calificados en el área”.

Para Víctor, en tanto, el rol de los y las kinesiólogas es relevante pues “nuestro aporte va en que los y las pacientes puedan retornar a sus actividades cotidianas mediante la recuperación de su funcionalidad, muchas veces generando conexiones entre las diferentes especialidades y haciendo así su atención más integral”

Las mayores satisfacciones

El ver reflejado sus conocimientos en una mejor calidad y condición de vida de los y las pacientes es un denominador común para ambas profesiones.

Para Víctor, “una de las máximas de la kinesiología es devolver la funcionalidad a los y las pacientes; en mi caso (me desempeño en una unidad de pediatría) es devolverle a los y las niños y niñas su capacidad de ser niños y niñas y todo lo que eso trae consigo: risas, juegos, cantos… y en casos extremos, devolverle a la vida. No siempre se ganan todas las peleas, pero por ellos vale la pena pelearlas todas”

Patricia sostiene que, además, el formar parte de un equipo enfocado en los aspectos humanos es clave para la satisfacción persona. “En el área neonatal, Sedile, Lactario, donde desempeño mis funciones en el hospital Luis Tisné, la satisfacción máxima que puedo recibir, es ser parte de un equipo que permite a los padres reunirse con sus hijos después de largos periodos de hospitalización. Sentir el cariño y agradecimiento por la confianza que depositan en nosotros y el resultado de una labor bien realizada es una sensación maravillosa”

De esta forma queda demostrado que ambas profesiones y quienes las ejecutan viven con satisfacción y plenitud su desarrollo profesional en pos de una mejor calidad de vida para los y las pacientes. ¡Feliz día para quienes ejercen estas profesiones!